La quema de combustibles fósiles como el carbón o el petróleo para generar energía eléctrica libera toneladas de CO2 al medio ambiente el cual contribuye al cambio climático. El calentamiento global tiene consecuencias que ponen en riesgo a la humanidad ya que ocasiona fenómenos meteorológicos catastróficos como tornados, inundaciones o terremotos, afecta el clima lo que a su vez afecta a los suministros de agua y alimentos, inclusive ocasiona cambios de la distribución de los brotes de enfermedades infecciosas o las enfermedades emergentes relacionadas con los cambios de los ecosistemas.
En cambio, la energías renovables no emiten gases de efecto invernadero en la generación de la energía, por lo que suponen una solución limpia que evita la degradación ambiental y no afecta al cambio climático. Realmente generar electricidad por medio de energía solar es en efecto mejor para el ambiente que quemar combustibles fósiles, aunque esto no significa que la industria de energía solar no contamine.
La fabricación de paneles solares implica emisiones nocivas al medio ambiente y a la salud al extraer materia prima como el acero, silicio, cobre y aluminio. Aún así, cuando se aprovecha la energía solar no se genera contaminación directa por sustancias de los paneles.
Entonces si no quiero contaminar ¿me conviene instalar paneles?
Durante la vida útil de los paneles solares estos aportan mucha energía que ayuda a contrarrestar los efectos nocivos de los mismos. La energía que se usa para fabricar e instalar un panel, y por lo tanto todo lo que se contamina durante este proceso se recupera en alrededor de 3 años con la energía limpia que generan los paneles. Y si pensamos que un panel tiene un aproximado de vida útil de 25 años, ya estamos 22 años a favor en cuanto a contaminación por usar un panel solar. Evidentemente la energía solar es una mejor alternativa a las plantas eléctricas con quema de combustibles fósiles.
El cambio a energías renovables es un proceso que lleva tiempo y que con el paso de los años irá logrando resolver problemas para convertirse en una solución a nuestras necesidades energéticas que tenga cada vez menos efectos nocivos para el planeta y nuestra salud. Lo importante es que apoyemos a las energías renovables para impulsar que se investigue y se desarrolle mejor tecnología.
Tenemos que aceptar la realidad del cambio climático y adoptar una forma de vida que nos lleve a detener y revertir la destrucción que este origina. Adoptando energías renovables, como por ejemplo la solar, tomamos un paso en esta dirección.
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